- Sonidos, palabras y músicas
-
La banda sonora designa el conjunto de sonidos, palabras y músicas de una película. En el siguiente fragmento, extraído de "La noche del cazador" (Estados Unidos, 1955) de Charles Laughton, dos niños se esconden en una granja para escapar de un hombre que quiere matarlos. Al asociar a la imagen una banda sonora compuesta de sonidos, palabras y músicas particulares, el cineasta logra generar una gran emoción. Intentemos comprender cómo…
Al principio del fragmento se oye una música armoniosa acompañada del canto de pájaros, lo que tiende a hacer pensar que los niños están a salvo. A continuación, estos sonidos dan paso a ladridos y a una canción de cuna cantada por el asesino. Aunque muy dulce, esta canción no es nada tranquilizadora, y menos mezclada con los ladridos. Crea una tensión que las imágenes no son capaces de transmitir por sí solas. Entonces se siente una amenaza sorda, confirmada por lo que dice la voz interior del niño pequeño, mientras que la música se vuelve cada vez más inquietante.
Este pequeño análisis muestra que la banda sonora de una película puede descomponerse fácilmente en sonidos, palabras y músicas, pero siempre debe recordarse que estos tres elementos forman un todo e interactúan a la vez entre ellos y con la imagen.
En algunos casos, la banda sonora está trabajada de tal manera que comunica una información que la imagen por sí sola no podría darnos, como en el caso de este fragmento extraído de "Pozos de ambición" (Estados Unidos, 2007) de Paul Thomas Anderson…
El hecho de escuchar el sonido a un volumen normal y después amortiguado, con un ligero zumbido, hace comprender que el niño se ha vuelto sordo a causa de la explosión.
- Cada vez más sonoro
-
Inventado en 1895, el cine ha sido mudo hasta 1927, pero las sesiones estaban lejos de ser silenciosas. Para compensar la ausencia de sonido, la proyección de las películas siempre estaba acompañada por música tocada en directo en la sala. En los primeros años del cine también había un presentador que comentaba las imágenes y especialistas que creaban efectos sonoros, escondidos detrás de la pantalla o entre bambalinas.
Viendo el siguiente fragmento, extraído de "El chico" (Estados Unidos, 1921) de Charlie Chaplin, podemos imaginar a qué se parecía una proyección en los tiempos del cine mudo, con la música y los efectos sonoros en directo…
Cuando "El chico" llegó al cine en 1921 no contaba con banda sonora. Charlie Chaplin tuvo que esperar hasta la llegada del cine sonoro para añadir en la banda sonora su propia música y sonidos de cristal roto, hechos por especialistas en efectos sonoros que no estaban detrás de la pantalla, sino en un estudio de grabación.
La técnica que permitía registrar directamente el sonido en la película y sincronizarlo con las imágenes se precisó de modo convincente a partir de 1927. El 6 de octubre de ese año tuvo lugar la proyección pública de "El cantante de jazz" (Estados Unidos, 1927) de Alan Crosland, considerada como el primer largometraje hablado, como muestra este fragmento.
Comenzando como una película muda, donde los actores hablan sin que se les oiga, este fragmento se vuelve de repente sonoro: su personaje masculino ¡canta y habla! La llegada del cine sonoro fue una verdadera revolución. De la noche a la mañana hubo que equipar todas las salas de cine con altavoces y nuevos proyectores. De repente, los actores tuvieron que ponerse a hablar cuando estaban acostumbrados a interpretar las emociones de sus personajes con gestos y mímica.
Surgieron nuevos oficios cinematográficos relacionados con el sonido: el encargado del micrófono jirafa, el mezclador, el ingeniero de sonido y, por supuesto, el especialista en efectos sonoros, al que se pedía recrear todo tipo de sonidos, del tipo del que oímos al final de este fragmento extraído de "Cantando bajo la lluvia" (Estados Unidos, 1952) de Stanley Donen y Gene Kelly…
El cine pasó a ser hablado, también había que doblar los diálogos de las películas a otros idiomas para que pudieran entenderlos el mayor número de espectadores posible… Como explica Christian Frei tomando ejemplo de las diferentes versiones lingüísticas de "Heidi" de Alain Gsponer, doblar una película no solo implica repetir los diálogos en otro idioma adaptándose a los movimientos de labios de los actores de la película, sino además rehacer todos los sonidos que se registraron al mismo tiempo que los diálogos en el momento del rodaje. Ruidos de pasos, de roce de ropas o de timbres, todos estos sonidos son inutilizables y deben volver a hacerse mediante efectos de sonido.
- ¿Durante o después del rodaje?
-
Cuando se hace una película hay dos formas de registrar los sonidos y los diálogos. Pueden registrarse directamente durante el rodaje, al mismo tiempo que se filma la imagen o pueden registrarse después del rodaje y añadirse más tarde, con la música, en la etapa de la postsincronización, es decir, en el momento en que se montan juntos los sonidos y las imágenes.
Pero lo más frecuente es registrar los sonidos durante el rodaje y añadir otros en la postsincronización. Así que es muy importante sincronizar bien el sonido y la imagen: cuando alguien camina, debemos oír el ruido de sus pasos al mismo tiempo que los vemos.
Aunque la mayoría de cineastas trabajan de esta manera, algunos postsincronizan completamente sus películas después del rodaje haciendo que los actores graben los diálogos en un estudio y encargando a un especialista en efectos sonoros que recree todos los sonidos. Este es especialmente el caso de Jacques Tati, como ha mostrado Christian Frei. Fellini, otro gran cineasta, incluso pedía a sus actores que dijeran "bla, bla, bla..." durante las tomas, como fue el caso en "Los clowns", de donde se ha extraído este fragmento…
Si los sonidos se registran al mismo tiempo que los actores hablan, hablamos de sonido directo, lo que no hace Fellini. Si ha habido muchos ruidos molestos durante la toma, el ingeniero de sonido registra también lo que se denomina sonidos solos, que serán añadidos posteriormente en la banda sonora, en el momento de la postsincronización. Puede tratarse de sonidos muy específicos, como el ruido de un aspirador, o ambientales, como el barullo del tráfico.
Puede ocurrir que el ingeniero de sonido se olvide de registrar un sonido solo o que el director considere que no es lo bastante expresivo o que no tiene la calidad requerida. En ese caso, el ingeniero de sonido puede encontrar fácilmente un equivalente en un banco de sonidos, pero el director sin duda preferirá recurrir a un especialista en efectos sonoros para obtener el mejor resultado posible. Si se trata de un sonido imaginario, recurrir al especialista es aún más necesario. De hecho, ¿cómo crear el ruido causado por un extraterrestre o un ovni si no es inventándoselo a partir de cero?
A continuación se muestra un fragmento extraído de la película "La conversación" (Estados Unidos, 1974) de Francis Ford Coppola donde la escucha y la banda sonora son muy importantes… ¿Se trata de sonidos directos, de sonidos solos o de efectos sonoros?
En este fragmento no cabe duda de que no hay ni un solo sonido directo grabado durante el rodaje. Son, pues, sonidos solos añadidos posteriormente, como el ruido de la calle o de rebobinado, o efectos sonoros, como los ruidos de manipulación de la grabadora.
Tomando como ejemplo su propio documental, "Turistas del espacio" (2009), Christian Frei diferencia muy bien entre sonido directo y añadido después mediante la postsincronización. El cineasta explica concretamente por qué razón tuvo que recurrir al sonido postsincronizado en la escena donde Anousheh Ansari, la multimillonaria americana que viaja en la nave espacial, se lava los dientes.
Veamos ahora el siguiente fragmento, extraído de "2001: Una odisea en el espacio" (Estados Unidos, 1968) de Stanley Kubrick: ¿se trata de sonido directo o postsincronizado?
Al contrario que en el documental "Turistas del espacio", este astronauta no fue filmado en el espacio. Las imágenes han sido rodadas en un estudio de cine con ayuda de diferentes trucos. Por tanto, el sonido de la respiración del astronauta ha sido postsincronizado. Se trata de un sonido subjetivo porque lo percibimos como si estuviéramos en el lugar del personaje, dentro de su traje espacial. Aquí cabe destacar la función capital de este sonido: asociado a las imágenes, permite explicar que el espacio es un lugar totalmente silencioso, a diferencia de lo que hacen creer las explosiones en cadena de los combates interestelares de la saga "Star Wars".
Como indican estos fragmentos, es muy frecuente que los sonidos sean postsincronizados en las películas de ficción, al contrario que en los documentales, donde los cineastas emplean generalmente el sonido directo por respeto a la realidad que quieren mostrar. Pero los directores de documentales a veces también recurren a efectos sonoros porque falta un sonido, este no es adecuado o no es lo bastante expresivo.
- ¿Más fuerte que la imagen?
-
Por lo general el sonido se integra tan bien en las imágenes que apenas le prestamos atención y no lo percibimos como tal. Sin embargo, como explica Christian Frei tomando el ejemplo cómico de "Playtime" de Jacques Tati, sucede que el sonido adquiere tal importancia que dicta el ritmo de las imágenes.
En el siguiente fragmento, extraído de "Bailar en la oscuridad" (Dinamarca, 2000) de Lars von Trier, ¿cómo podemos definir la naturaleza de los sonidos? ¿Se trata de ruidos o de música?
¡Ambos! De hecho, los sonidos son en principio tratados como ruidos de máquina realistas antes de generar un ritmo que los transforma progresivamente en música. Esto incita a la trabajadora a bailar y cantar, como en una comedia musical.
Este tipo de transformación se encuentra a menudo en las comedias musicales, donde un sonido realista se metamorfosea poco a poco en música. Como si percibieran esa transición, los personajes abandonan sus tareas e interrumpen momentáneamente el curso del relato para ponerse a cantar y bailar.
El siguiente fragmento, extraído de "El gran dictador" (Estados Unidos, 1940) de Charlie Chaplin, muestra un ejemplo extremo de la manera en que la música puede tomar el poder sobre la imagen imponiendo su ritmo en la escena.
Con una aria muy conocida de la ópera de Rossini, "El barbero de Sevilla", Charlot afeita a un cliente sincronizando cada uno de sus gestos con la melodía, casi con cada nota. Esta práctica se denomina mickeymousing porque apareció en el primer dibujo animado sonoro de la historia del cine, dirigido por Walt Disney en 1928, en el que aparecía Mickey como protagonista. El mickeymousing se utiliza frecuentemente para aportar una dimensión cómica a una escena.
Asimismo, las palabras también pueden ser tratadas como ruidos, como muestra el siguiente fragmento extraído de "Bande de filles" (Francia, 2014) de Céline Sciamma…
En esta escena las discusiones entre las chicas son en principio incomprensibles y constituyen una masa sonora alegre y ruidosa. De repente este ruido da paso a un silencio muy perceptible: las jóvenes se callan porque pasan delante de los chicos de la ciudad. Gracias a este efecto sonoro, el espectador comprende que estas jóvenes no se sienten del todo cómodas cara a cara con estos chicos que, en la película, tienen relaciones muy machistas con ellas.
- Sobre Christian Frei
-
Nominado a los Óscar en 2001 con "War Photographer", una película documental sobre un fotógrafo de guerra, Christian Frei desarrolla una carrera cinematográfica que le lleva a todos los rincones del mundo.
Christian Frei ha realizado numerosos documentales, como "The Giant Buddhas" (2005), sobre la destrucción de las estatuas de budas gigantes por los talibanes en Afganistán, "Turistas del espacio" (2009), que se interesa por el turismo espacial o "Genesis 2.0" (2018), sobre la "caza" de mamuts cuyos cadáveres sepultados en el permafrost siberiano han reaparecido como consecuencia del cambio climático.
En todas sus películas, Christian Frei presta mucha atención al papel primordial que desempeña el sonido, como muestra en su pequeña lección consagrada a los efectos sonoros.